martes, 16 de junio de 2009

MANIFIESTO, ¿POR UNA CAUSA PERDIDA O NO?.

¡Aquí estamos todos, Betis! ¡Por tu dignidad y tu futuro! Aquí estamos, con la alegría y la esperanza de poder decir que nunca hasta hoy se han unido tantos béticos para lanzar un mensaje de dignidad y futuro para su Betis. Hombres y mujeres, niños y niñas, a todos ellos, a todas ellas me referiré cuando diga “béticos”. Aquí estamos todos, con la alegría y la esperanza que decenas de miles de almas béticas han depositado en decir desde todos los lugares donde se respira en verdiblanco: “¡Yo voy, Betis!”… ¡por tu dignidad y tu futuro, aquí estamos todos, Betis!.

Gracias por estar aquí, gracias por decir “Yo voy”. Y gracias por el honor de regalarme la palabra, pues mi voz vale menos que cualquiera de los veteranos que han portado la pancarta o que los niños y niñas que le acompañaban. Ellos son nuestra dignidad, ellos, ellas, que tanto han llorado en estos días, son nuestro futuro. Yo sólo soy quien habla humildemente por vosotros, por vosotras, para decir “Aquí estamos todos”.

Estamos aquí para reivindicar lo nuestro, para expresar orgullo por nuestras señas de identidad, para reconocernos en nuestros 102 años de historia… ¡102 años, que nadie lo olvide, no 17! ¡Más de un siglo! 102 años construidos por la pasión de tantos y tantos que nos precedieron, de nuestras madres, de nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros mitos… 102 años construidos con la suma de corazones de aquellos que hoy ven a su Betis desde el 4º Anillo de La Palmera… No pediré un minuto de silencio por ellos, porque sé que los habéis traído con vosotros, que los lleváis dentro…

¡Hoy aquí no estamos decenas de miles de béticos, sino cientos de miles! ¡Aquí estamos todos, Betis: el beticismo del ayer, del hoy y del mañana! También están los que no han podido venir, y los que a la misma hora se concentran en otras ciudades… en Cataluña, en Madrid, en Andalucía… y en medio mundo. A esos béticos universales enviamos nuestro agradecimiento, nuestra admiración y un abrazo fraternal. Aquí estamos todos, con carnet y sin carnet, con acciones y sin acciones, pero todos con las entrañas más béticas que el escudo… ¡Aquí estamos todos, Betis! También están aquí muchas leyendas del beticismo, simbolizados todos ellos en nuestro Rafael Gordillo… en ellos nos reconocemos, en ellos hemos construido nuestro corazón y nuestra alma como comunidad bética… Muchas gracias por estar aquí.

¡Aquí estamos todos, Betis! Estamos aquí porque somos el Betis, porque nos duele el Betis, porque nos duele su deterioro social, institucional, económico y deportivo, porque rechazamos la forma en que se está gestionando, porque queremos recuperar un Betis con dignidad, un Betis con futuro, un Betis de los béticos. Estamos aquí para decir con voz alta y clara que el millón de personas que respiramos en verdiblanco somos el único patrimonio del todavía Real Betis Balompié, y tal vez lo único que queda del Betis de siempre: su alma, su esencia. Pero con eso nos sobra para decir que el Betis sigue vivo. ¡Nosotros somos el Betis! Y no somos de nadie: ¡somos del Betis! ¡Y aquí estamos todos, Betis!

Estamos porque creemos que somos mucho más que un sentimiento, que un escudo o una bandera. Como dijo Romero Murube, “por romanticismo, tesón y sevillanía”. Y, por supuesto, estamos para decir a todos que somos mucho más que un negocio, mucho más que una trama de empresas y mucho más que una persona. Se podrá comprar el control de la sociedad llamada Real Betis Balompié, pero que nadie olvide una cosa: ¡El Betis no tiene dueño! El Betis, que nadie lo olvide, es una creación de los béticos y de nadie más que los béticos, y los béticos tenemos todo el derecho del mundo a decidir sobre su futuro. ¡Aquí estamos todos, Betis! Hemos venido para proclamar que la propiedad del Betis tiene que cumplir un fin social: la felicidad del beticismo.

Porque los accionistas pasarán. Pero el Betis seguirá a través de nosotros, y de nuestros hijos, y de los hijos de nuestros hijos. Algún día ellos contarán que ellos mismos, o su padre, su madre, o sus abuelos estuvieron aquel 15 de Junio en la Plaza Nueva, el día en que empezó a renacer el Betis centenario. Y enseñarán a sus hijos, a sus hijas, esa frase que hemos dicho decenas de miles y que no es más que otra forma de decir manquepierda: ¡Yo voy, Betis!. ¡Aquí estamos todos, Betis! Estamos para decir que estamos hartos. Hartos de que el Betis no sea respetado, hartos de mediocridad deportiva, hartos de un modelo de gestión caduco, hartos de que el Betis no sea una empresa a la altura de sus 40.000 abonados y su millón de simpatizantes. Estamos hartos de que se malgaste nuestro dinero, hartos de supuestos salvadores, hartos de un Consejo de Administración que no administra y que debería dimitir en pleno, hartos de empresas ajenas al Betis: solo queremos escuchar una palabra cuando se hable de lo nuestro: ¡BETIS!... ¡Solo BETIS!... ¡¡VIVA EL BETIS!!...

Hace 4 años en esta misma plaza pudimos ver una Copa del Rey. Aquel mismo día un bético que también nos ha hecho felices dijo que el Betis sería lo que quisiera su Presidente. Hoy ya vemos lo que éste ha querido: Continuar con un modelo personalista que nos ha llevado a Segunda División y al desastre económico, social e institucional. ¡Aquí estamos todos, Betis! En estos 4 años hemos sufrido tal vez como nunca en nuestra historia, y eso que hemos estado en Tercera. Pero al menos entonces no tuvimos que vivir la vergüenza, la pérdida de dignidad, el expolio de todo lo que era el Betis. Al revés: aquellos años en Tercera construimos nuestras señas de identidad, nuestra dignidad, nuestro manquepierda. ¡

Hoy nos están quitando el Betis que nos enseñaron nuestros mayores, ese que solo sigue vivo dentro de nosotros! Hace 4 años nuestra Copa fue encerrada en una casa particular; y en nuestra casa, en nuestro palco, sobre nuestra bandera, tuvimos que ver un busto de bronce. Hoy estamos aquí para decir que ya es hora que salga de nuestra casa. ¡Váyase de una vez y deje al Betis en paz! ¡Hoy empieza un tiempo nuevo, Betis! Hoy estamos aquí para decir que el futuro empieza hoy, que hoy renace el Betis de siempre, que hoy finaliza una etapa y empieza una nueva: la del Betis de los béticos. ¡Aquí estamos todos, Betis! Para exigir que el beticismo tenga la oportunidad de adquirir un pedazo de su Betis a un precio justo y tasado: nadie tiene derecho a hacer negocio con nuestro sentimiento. Ya sabemos que esto es una Sociedad Anónima. Pero la propiedad en una sociedad anónima está sometida a reglas: Toda sociedad anónima tiene que actuar al servicio de todos los accionistas, incluidos los minoritarios, y al servicio de la propia sociedad. En el Betis, los ingresos que generábamos los béticos han sido manejados por empresas extrañas durante 16 años.

¡Eso no es el Betis! Nadie tiene derecho a gestionar el Betis en contra de los intereses del propio Betis. ¡Aquí estamos todos, Betis! Estamos para decir que queremos recuperar el Betis de nuestra infancia, el Betis honesto, mágico, diferente, extraordinario. El Betis como símbolo de lo más sevillano que hay en Sevilla y, al mismo tiempo, de lo más universal que hay en la Ciudad del Betis. El Betis ciudad y río, historia y presente, Híspalis y Bética, verde y blanco, del pueblo y de la realeza, de los sevillanos aquí nacidos y de los de adopción, el Betis andaluz y universal, el Betis de Primera, Segunda y Tercera División, de la Champions y de Utrera, de los Campeones de Copa y de las rifas, el Betis del manquepierda, el Betis del mucho Betis. El Betis como sueño y como amigo. ¡Queremos recuperar la alegría de ser béticos! ¡Y para recuperar esa alegría queremos un Betis de los béticos, que sea 100% Betis y Betis al 100%! Con un Consejo de Administración que represente realmente al beticismo, que gestione con transparencia, profesionalidad y lealtad al Betis. Queremos un Betis que tenga un auténtico equipo de dirección, un Betis del siglo XXI, que cuide la cantera y tenga una dirección deportiva que merezca tal nombre. Un Betis con una política de comunicación digna al servicio del Betis y de los béticos, un Betis que cuide a sus aficionados y peñas, que sepa honrar su pasado y a sus mitos, que sepa sembrar beticismo entre los niños para construir su futuro. Un Betis que aproveche su potencial de ingresos y vea finalizado su Estadio al final de La Palmera.

¡Un Betis que vuelva a ser querido en todo el mundo y que recupere el respeto y la dignidad que se merece!. ¡Un Betis honorable y orgulloso! ¡Un Betis de Primera, en todos los sentidos! El beticismo es muy grande, y hay béticos preparados para gestionar ese Betis, un Betis que se parezca a su afición. Solo queremos el Betis que se merece el beticismo, y para exigirlo aquí estamos todos, Betis. Aquí estamos, frente al Rey Don San Fernando, bético como sabemos. En la plaza que lleva tatuado nuestro escudo. La que ha sido testigo de nuestra historia, de nuestras cimas y simas, la que nos vio ganar la Liga en 1935 y vio caer una bomba sobre nuestra Secretaría solo un año después. La plaza donde hemos celebrado ascensos a Segunda y a Primera. La plaza que inundamos aquel día de Junio de 1977. ¡La plaza que hoy hemos inundado al grito de “Yo voy, Betis”!. ¡Hoy, 15 de Junio del año 102 de nuestra era verdiblanca! ¡Aquí estamos todos, Betis! ¡Recordad este día! ¡Recordad que estuvisteis aquí! ¡Recordad por siempre el “espíritu del 15 de Junio”! Recordadlo, porque hoy ponemos la primera piedra del futuro del Real Betis Balompié. Lo que hagamos a partir de ahora depende de todos nosotros… pero hay tres palabras sobre las que debemos construir el tiempo nuevo: Unidad, exigencia y compromiso. Hoy, 15 de Junio, pedimos unidad a todo el beticismo. Unidad en torno a la idea del Betis que los béticos merecemos, de un Betis de los béticos, de un Betis 100% Betis. Unidad en torno al Betis que soñaron nuestros abuelos y que hoy soñamos nosotros para nuestros nietos. Unidad por el Betis, por su dignidad y su futuro. Hoy, 15 de Junio, exigimos al responsable de la actual situación del Betis que lo libere de una vez, que le permita tener futuro, que nos permita recuperar nuestro Betis. Exigimos que el precio que pida por dejar libre al Betis sea justo y tasado, y que no especule con un patrimonio que no es suyo sino nuestro. Lo exigimos desde la certeza de que la justicia, la razón y nuestra historia amparan esa exigencia. Hoy, 15 de Junio, reclamamos compromiso a quienes tienen capacidad de hacer todo esto posible: a los aquí presentes, que ya hemos demostrado ese compromiso, a los que han apoyado esta manifestación de sentimiento, a los que llevan años trabajando por el cambio, a los béticos más cualificados y a aquellos con solvencia económica, que deben dar el paso para construir la alternativa del beticismo. Reclamamos compromiso a las instituciones que deben velar por el Estado de Derecho. Reclamamos compromiso, en fin, al conjunto de la sociedad pública y civil de esta ciudad y de esta tierra, cuya historia en los últimos 100 años no podría explicarse sin la existencia de algo mágico llamado Real Betis Balompié. ¡Unidad, exigencia y compromiso! Con ellas construiremos a partir de hoy el tiempo nuevo. ¡Aquí estamos todos, Betis! ¡Hoy 15 de Junio empieza tu futuro! ¡Hoy es un día de esperanza, y tu verde es el color de la esperanza! ¡Mil veces hemos caído, mil veces nos hemos levantado! ¡Hoy nos volveremos a levantar! ¡Podemos, claro que podemos! ¡Hoy proclamamos que algún día, más pronto que tarde, el Betis será lo que quieran los béticos! ¡¡VIVA EL REAL BETIS BALOMPIÉ!! ¡¡VIVA EL BETIS MANQUE PIERDA!!

Manifiesto de Jose Manuel Soto. Manifestación "Yo Voy betis", Sevilla.





Yo voy, Betis, pero el no se va.

¿Y quién es él? ¿A qué dedica el tiempo libre que le queda después de poner a todo el mundo como los trapos desde su radio oficial del club, que ahora el gachó va de micrófono de Queipo de Llano? ¿Quién va a ser él? El matatías que se tiñe con cánfor amarrón, que es peor gente todavía de lo que nadie puede imaginar, muy peligroso, berrendo en Chicago años 30, y lo vengo sosteniendo hace lustros, cuando todos lo aplaudían, y a lo que le levantó al buenazo de José Manuel Soto la otra noche en «El Larguero» me remito. El que hace 17 años que viene roneando de que salvó al Betis en 1992. Cómo sería aquel gran embuste, que ahora tenemos que salvar al Betis de su salvador. Suena el cante de Manolo Caracol desde su bronce de la Alameda: «Quien te puso Salvaora,/qué poco te conocía,/el que de ti se enamora/se pierde pá toa la vía».

Esto es tan sevillano como El Salvador. Como la iglesia del Salvador. Aquí el palangana Joaquín Moeckel tocó a rebato porque Sevilla tenía que restaurar El Salvador, que se caía a trozos. Ahora ha tenido que salir un Moeckel colectivo y verderón, la sociedad civil de las trece barras, para tocar a rebato y decirnos que el Salvador del Betis lo ha dejado caer a trozos. Este tío ha dejado al Betis peor que las tanquetas de los italianos dejaron el campo de Heliópolis cuando la guerra. Al Salvador hay que hacerle la carrera del señorito, para restaurar la dignidad ética y estética del Glorioso.

La sociedad civil bética. Dicen que en Sevilla no hay sociedad civil. Ya sé por qué: porque toda está en el Betis. El beticismo es una forma de poderosa vertebración, que diría el bético Pepe Borbolla. Ha tenido el Betis que convertir a la Segunda en División de Honor para que nos demos cuenta de que el beticismo es como el cariño verdadero, que ni se compra ni se vende.

A los que somos béticos por razones estéticas y sentimentales nos gustaría decir a nuestros correligionarios lo que proclama el himno de Andalucía: «Los béticos queremos volver a ser lo que fuimos». Lo que fuimos antes de 1992. Muchos cayeron en la trampa de creer que nada existía antes de la llegada del Salvador que nos hundió al Betis, que por mucho dinero que moviera, lo descapitalizó de sentimientos. Vuelve la historia que borró el fascismo totalitario y borreguil de «lo que diga Donmanué». En el manifiesto del «Yo voy, Betis» vuelve a haber lo que nunca debió faltarle al Glorioso: Lírica y Libertad. Mira qué bonito, hijo: «Recuperar el Betis mágico, diferente, extraordinario. El Betis ciudad y río, historia y presente, Híspalis y Bética, verde y blanco, del pueblo y de la realeza, de los sevillanos aquí nacidos y de los de adopción, el Betis andaluz y universal, el Betis de la Champions y de los bocatas de tortilla, los Campeones de Copa y los de las rifas, el Betis del manquepierda, el Betis del mucho Betis. Recuperar, en fin, la alegría de ser bético.»

Óle ahí. Porque tú le quitas al Betis la lírica y la libertad y se te queda en Lopera, que es lo que ha pasado aquí. Claro que en el «Yo voy», el problema es el verbo. Conjuguemos el verbo «ir»: yo voy, tú vas, nosotros vamos. Pero no es lo mismo «ir» que «irse». El que no conjuga el verbo «ir» ni quemado es el de la calle Jabugo. Yo voy, Betis, pero él no se va. Él ahora dice que quiere hacer el Real Madrid del Mojón: adiós, Florentinopérez de los 20 duros...

El beticismo se ha puesto en pie, y al elegir la fecha del 15-J nos ha devuelto ya el orgullo y la dignidad, la lírica y la libertad. La calle Jabugo, como saben, era de chopepor. El usurpador del Betis convirtió las trece barras en trece barras de chopepor para comerciar con ellas. Ahora volvemos al beticismo de pata negra. La misma fecha nos dice cómo son los sentimientos béticos: no de 5, sino de 15 jotas.

Antonio Burgos.


jueves, 4 de junio de 2009

INGLOURIOUS BASTERDS


Como homenaje por su vuelta a las pantallas, me gustaría anunciar esta conversación de Pulp Fiction, para mí histórica del cine, entre John Travolta (Vincent Vega) y Samuel L Jackson (Jules Winnfield). No está completa pero esta parte es la más JODIDAMENTE buena.

JULES: ¿Te acuerdas de Antoine Rocamora, medio negro y medio samoano, al que llamaban Tony Rocky Horror?
VINCENT VEGA: Si, tal vez. ¿Era gordo? ¿no?
J: Bueno, yo no llamaría gordo al hermano, mas bien tiene un problema de peso. ¿Qué quieres que haga ese negro?. Es samoano.
VV: Si, creo que ya se a quien te refieres. ¿Qué le pasa?
J: Pues que Marcellus le ha jodido y bien. Se comenta por ahí que la culpa de todo la tuvo la mujer de Marcellus
Se meten en el ascensor. Vincent pulsa el botón
VV: ¿Qué hizo? ¿Follarsela?
J: No, no, no, no. Nada tan grave
VV: Pues, ¿Qué hizo entonces?J: Le hizo un masaje en los pies
VV: ¿Un masaje en los pies?
Jules asiente
VV: ¿Solo eso?
Jules asiente de nuevo
VV: Y Marcellus ¿Qué hizo?
J: Envió a un par de tíos a su piso, le sacaron al balcón y le arrojaron al vacío. Ese negro voló cuatro pisos. Había un jardincillo abajo, cubierto con cristales, como un invernadero. El negro los atravesó al caer. Desde entonces, tiene como un pequeño defecto al hablar
VV: Es una autentica lastima
Salen del ascensor y caminan a través e un pasillo con puertas a ambos lados
VV: Aun así, debo decir que te puedes quemar jugando con fuego
J: ¿Qué quieres decir?
VV: Que no se le hacen masajes en los pies a la nueva esposa de Marcellus Wallace
J: ¿No crees que se paso un poco?
VV: Bueno, Antoine no esperaría que Marcellus actuara como lo hizo, pero seguro que esperaba alguna reacción
J: Fue un masaje en los pies. Un masaje en los pies no es nada. Yo le masajeo los pies a mi madre
VV: No. Es tocar a la nueva esposa de Marcellus de una forma familiar. ¿Es tan grave como comerle el coño?. No. Pero es el mismo jodido juego.
J: Oh, oh, oh. Espera un poco. Comerle el coño a una zorra o masajearle los pies, no es la misma jodida cosa
VV: No lo es, pero es el mismo juego
J: Tampoco es el mismo jodido juego
Jules se para y se pone frente a Vincent
J: Oye. Tal vez tu método de masaje no sea como el mío pero tocarle los pies a su mujer o darle lengüetazos en su sagrado agujero no es el mismo juego. ¿Comprendes?. No es la misma liga. Ni siquiera es el mismo deporte. Un masaje en los pies no significa un carajo
VV: ¿Has hecho muchos masajes en los pies?
J: A mi no me hables de masajes en los pies. Soy el jodido maestro de los pies
VV: ¿Has hecho muchos?
J: Joder, si. Perfeccione tanto mi técnica, que apenas hago cosquillas
VV: ¿Te importaría masajearle los pies a un hombre?
J: ¡¡¡Vete al cuerno!!!
(Echa a andar)
VV: (Sonriendo) ¿Has hecho muchos?
J: ¡¡¡Vete al cuerno!!!
VV: Estoy bastante cansado, me iría muy bien un masaje en los pies
J: Oye, oye, mas vale que lo dejes tío, porque me estoy cabreando
VV: Ja, ja, ja, ja.

Próximamente la nueva película de Quentin Tarantino, "Inglourious Basterds", un incomprendido del séptimo arte. Espero que nos deleite con otra mágnifica entrega al mismo nivel de Reservoir Dogs o Pulp Fiction. Aquí os dejo los tráilers en Castellano y en V.O.



martes, 2 de junio de 2009

ALLÍ, DONDE LA MISERIA ABUNDA.

La Iglesia y el sida (02.04.2009)

ALLI donde hay un hospital dedicado al sida, lo mismo en África que en Asia o Iberoamérica, también en Europa, son monjas y curas católicos los que están a pie de cama para atender a los enfermos. He recorrido en trabajo profesional más de cien países. En las leproserías de todo el mundo, en los asilos de ancianos terminales, en los hospitales para enfermos infecciosos, sólo se encuentra uno con misioneras y misioneros católicos. Esa es la escueta verdad. Nunca me he tropezado en esos lugares con un comunista militante, con uno de esos manifestantes que vociferan contra la Iglesia. Los misioneros y misioneras permanecen al margen de las pancartas y los sermones políticos. Derraman su amor sobre los leprosos, los sidosos, los enfermos terminales, los ancianos sin techo, los desfavorecidos y desamparados.

Aún más, todos los profesionales del periodismo sabemos que cuando estalla una tragedia del tipo que sea en el tercer mundo, encontraremos información certera en la misionera o el misionero españoles, que ejercen su ministerio en los lugares más miserables. Nunca fallan, esa es la realidad.

José Luis Rodríguez Zapatero, para dar una lección a la Iglesia Católica, ha decidido obsequiar a África con un millón de preservativos pagados a través de los impuestos con los que sangra a los ciudadanos españoles. ¿A cuántos militantes del PSOE, encabezados por Bibiana Aído, va a enviar para que se instalen durante diez años en los hospitales especializados en sida, para que convivan con los enfermos, les atiendan, les den de comer, les limpien, les acompañen?. El Papa ha instalado en el África enferma a muchos millares de monjas y curas, de misioneros y misioneras. Obras son amores. Esa es la diferencia entre los que vociferan y los que derraman cariño y atenciones.

Conocí en enero de 1967, cuando carecía de la celebridad que adquirió posteriormente, a Teresa de Calcuta.. Pasé un día con ella visitando sus hangares para enfermos terminales. Escuché con atención lo que me decía. Fue una lección de quién sabía mejor que nadie en qué consisten las tierras duras del hambre, el mundo de los desfavorecidos profundos. Supe que estaba hablando con una santa. Y así lo escribí. Pues bien, en el cuerno africano, en las ciudades estercoleros de África, en los pueblos escombreras de Asia, en las favelas brasileñas o en las villamiserias peruanas, trabajan para los más pobres, para los más desfavorecidos, millares y millares de teresitas de Calcuta.

El Papa cree que la mejor forma de combatir el sida en África es la monogamia y la fidelidad. No ha tenido en cuenta lo estupendas que están las negritas y lo difícil que tiene que ser, ante el espectáculo de tanta belleza y atractivo, que los negros politeístas y polígamos practiquen la virtud de la monogamia. Pero ironías aparte, quienes combaten el sida en África, quienes atienden a los enfermos son las misioneras, los misioneros católicos.
Escuché en una tertulia de radio a un simpático homosexual cebarse con el Papa y despotricar contra la Iglesia. Se me ocurrió aclararle: «Dicen que el sida está especialmente extendido entre los homosexuales aunque afecte ya a los heterosexuales. Seguro que tú nunca te pondrás enfermo. Pero ten por seguro que, si así fuera, quien te atenderá con amor y dedicación en el hospital será una monja católica». Se quedó callado como una puta el simpático gay y los tertulianos se apresuraron a cambiar de tema.

Luis María Ansón. Miembro de la Real Academia Española.

He querido poner este texto para dar otro punto de opinión, sobretodo para responder a aquellos obcecados con que el Papa es un homicida. No quiero entrar en polémicas, pero me ha parecido un texto interesante para opinar, de todas formas, ni que decir tiene que no por ello mi persona ha de estar de acuerdo con el texto.

Por otro lado, el otro día visioné en la caja tonta una parte del meeting de nuestro célebre Presidente del Gobierno en León. Escuché toda clase de estupideces, entre las que se encuentra, "El PP es el partido de la Unión Europea que más se encuentra a la derecha, de la derecha, de la derecha...". Por otra parte volvión a unificar Iglesia y Partido Popular, desprestigiando a todos los católicos una vez más. Me resulta curioso que todavía no lo hayan condecorado, pero al paso que va seguro que le conceden el Honoris Causa, el premio Planeta o el premio Nobel de la memez. Parecen que quieren volver a las españas enfrentadas de hace años, privilegiando a unos y ensalzándolos, así como condenando a otros, empezando por nuestro carismático Baltasar Garzón. Que no os engañen ningún partido político, principalmente no quiero un gobierno de derechas ni de izquierdas, quiero elegir a mi antojo con igualdad de condiciones.

También quiero dejar constancia que por primera vez en mucho tiempo vi a alguien con la capacidad suficiente para opositar al Gobierno, ese alguien no es otro que Jaime Mayor Oreja. Pero que se vaya al parlamento Europeo y no opte por presentarse a presidente del gobierno me parece un tremendo error.


Ahí os dejo el video del Partido Socialista Español para la campaña europea. Juzgen ustedes mismos.

lunes, 1 de junio de 2009

CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA.


He visto a hombres como castillos llorar esta noche por su Betis. A aficionados con la cara desencajada rotos por el dolor del descenso y deshechos por el sentimiento de impotencia con el que han asistido a la tragedia protagonizada por su equipo. Todos ellos sospechaban que la debacle se podía producir. Coincidían en que, tras cuatro lamentables años repitiendo una y otra vez los mismos errores, la cosa terminaría así algún día. Pero el hecho de que esto era algo que se veía venir no disminuye la dimensión de la catástrofe. Los dirigentes del Betis llevan muchos años demostrando que no están capacitados para plasmar sobre la hierba un proyecto ambicioso. Muchas temporadas evidenciando una falta total de conocimientos futbolísticos y deteriorando la imagen institucional de un club que ya ha superado los cien años de historia. Sólo era cuestión de tiempo que echaran al equipo a Segunda. Todos estos directivos, excepto el máximo responsable, han escuchado en el palco a cientos de personas pidiéndoles su marcha. Rogándoles que dejen paso a otros nuevos béticos con nuevas ideas y con ilusiones renovadas. Bastante daño han hecho ya convirtiéndose en cómplices y actuando con total connivencia bajo las órdenes de Lopera. Todos deben agachar la cabeza y marcharse porque ya nadie cree en ellos. Y Lopera debe reflexionar y entender que su presencia no se sostiene ni un minuto más al mando del club. Los resultados han determinado lo que veíamos venir desde lejos: que su forma de gestión está ya agotada en el fútbol actual. Si tanto quiere al Betis, que lo deje marchar.

A los béticos solo me sale felicitarlos de corazón. 56.000 almas han vuelto a demostrar que el amor a unos colores está muy por encima dela disconformidad con una directiva. Su actitud antes y durante el partido ha sido un ejemplo de amor hacia su club. Tranquilos, que hay béticos de sobra capacitados para elaborar un proyecto importante y devolver al Betis donde semerece. Hay que lamerse las heridas y empezar a trabajar en el regreso a Primera. Todo ello, si los artífices de esta tragedia dejan paso de una vez, que bastante han hecho ya.


ANDRÉS OCAÑA. Buen periodista y mejor persona.

¡BETIS, BETIS, BETIS!

La fuente ha destrozado el cántaro para que los más incrédulos descubran de una vez por todas que el Betis está secuestrado. Cuatro años de penurias con cuarenta mil en la grada. Qué vergüenza. Y las aguas del manantial verdiblanco en el fondo del pozo. Este Betis maniatado, manipulado, manoseado y desbaratado es un pelele en manos de un truhán que se ha quedado sin arropía. Éste no es nuestro Betis del descenso del 89, el de Romo y Recha, el de Calderé y el Pato Yáñez. Este Betis es un nombre esquilmado al pueblo. Aquel de Chano y Gail nos dolía porque se había construido con nuestras fatigas. Este nos duele porque nos lo han robado. Aquel Betis de Rubén Bilbao y López Ufarte, el de los últimos coletazos de Poli Rincón, era nuestro porque estaba hecho con lo nuestro. Pero este Betis que no han sido capaces de rescatar ni Finidi, ni Alfonso, ni Edu, ni Oliveira, éste que se ha ido dos veces a Segunda mientras su dueño, el que nos lo arrebató, se vanagloria de haber sido el mejor presidente de la historia, este Betis no está en nuestras manos. Nosotros hemos hecho siempre lo correcto. Hemos enarbolado el «manque pierda» cuando no había más que tortillas de papas y filetes empanados.

Pusimos bocabajo el Villamarín cuando Mel le metió el gol de la gloria al Sabadell. Llenamos el estadio un miércoles para jugar contra el Marbella. Atascamos la carretera de Burgos en el primer edén al que nos llevó el oligarca. Y abarrotamos Jaén cuando Luis del Sol nos alumbró el camino de la elite por última vez. Pero nuestro aliento no es suficiente porque este Betis hace tiempo que se divorció de nosotros. Se lo llevó a la remanguillé un engatusador que presume de haber salvado a un equipo que él mismo condujo hasta los pies del ciprés. No, béticos, no os sintáis culpables de nada. Gritad el lema de Oselito: «Y si pierde: ¡Betis, Betis, Betis!». Pero sabed que ese Betis al que aclamáis no es el que véis arrastrarse ahora. Si las mieles de la Copa, el nombre del estadio y los fichajes multimillonarios son del engaitador, el fracaso también es exclusivamente suyo. Vuestro Betis, el mío, el único Betis verdadero, está hibernando en algún rincón de nuestras memorias esperando su momento para salir del letargo. El de ayer, el que «salvó» el señor de las tinieblas en 1992, es un impostor.

El Betis de Manuel Ruiz de Lópera y Ávalos es un tejemaneje suyo que nada tiene que ver con el Real Betis Balompié. Por eso, béticos del alma, clamad ahora más que nunca en loor de nuestras trece barras. Porque somos nosotros quienes hemos de convocar la pacífica sublevación de nuestros gritos para recuperar lo que nos han arrebatado. Tarde o temprano, beticismo, se acabará este tiempo de patrañas con las que nos obnubiló un mercachifle para quien pido salud y justicia. Entretanto, vamos a cantar como siempre nuestros vítores y a dejar que el tiempo ponga a cada uno en su sitio. ¡Musho Betis!

ALBERTO GARCÍA REYES.


¿QUÉ TE HAN HECHO BETIS?

A los que digan, Betis, que descendiste ayer, escúpeles a la cara y diles que es mentira, que sólo te fuiste a dormir definitivamente a la categoría maldita porque desde la temporada 2005-06 ya hay uñas tuyas en las paredes del pozo. ¿Te acuerdas? La anterior campaña habías sido el primer equipo andaluz en esculpir su nombre en la Liga de Campeones y un tipo de ley, Lorenzo Serra Ferrer, luchaba por hacer el Betis más fuerte de la historia. Era el momento de hacerte sólido, de dejar de alicatar la fachada, como los horteras, y ahorrar en ella para hacer un interior sobrio, para forjar un banquillo que supusiese competencia a las estrellas del césped, para reforzar un equipo que no luciera por once sino que doblara la rodilla de los rivales, fuesen quienes fuesen, gracias a los veinticinco de la plantilla.

Se acoquinó. Tu número uno, tantas veces valiente, se encogió. El momento clamaba por la figura de un emprendedor con agallas, pero en el momento justo se encontró con alguien tan sólo preocupado en hacer caja. No hizo caso a quien sabía, un mallorquín que al tragar cavó su fosa, y aquella temporada en la que se tuteó al Chelsea en un partido de escándalo al final de La Palmera y en la que te dejaste pisotear, Betis, por los parias de la Liga, el que manda, el tenedor y el cuchillo, puso la primera tabla de un cadalso en el que acabaste inmolándote. Porque han sido cuatro campañas, cuatro, Betis, subiéndote a la silla, poniéndote la soga la cuello, dándole una patada al espaldar y quedándote colgado hasta que tu gente, que nunca falla, te rescataba justo antes de expirar. Cuatro años igual: un máximo accionista fichando a través de representantes sin escrúpulos, un director deportivo mantenido fracaso tras fracaso porque servía de parachoques al poder, un presidente marioneta al que sus propios compañeros ninguneaban, un consejo de administración huero que no servía ni para figurar y una plantilla tan descompensada que iba dando tumbos hasta que se despeñó, qué pena Betis, que ya es tan pasado como lacerante presente, el 31 de mayo de 2009.

Ayer, Betis, todos hicieron su trabajo menos los que dicen defender tu escudo. Manda cojinetes, Betis, que sólo cuatro supuestos de 81 te mandaran a Segunda y que durante media hora incluso sobraran tres. El Osasuna remontó a un Real Madrid de coña, el Getafe no se dejó arrastrar por el rencor del Racing, el Sporting tuvo riñones y de lo que cuelga para superar la embestida de un Recreativo más bravo y andaluz que nunca y el Valladolid, tu rival, unas veces apoyado en su sudor, otras en la suerte, siempre en la fe, supo escribir su destino, el mismo que a ti te puso en el infierno.

Y ahora qué, preguntarás. Tú, que en la televisión me dejaste ver un dedo índice puro hueso, que uña y carne sólo duraron veinte minutos; o tú, que llorabas mucho antes de que el descuento se transformara en viático; o tú, al que sólo te faltaba un piercing verde en el alma para que San Pedro no se confundiera de aparcamiento si el corazón maltrecho te mandaba al paraíso. Ahora, qué, bético. ¿Más de lo mismo? ¿Más golpes en el pecho? ¿Más jeques de pacotilla? ¿Más bsport paseándose por el Postigo? ¿Más sumarios en los juzgados? ¿Más luchas intestinas por las migajas de un poder desfasado? ¿Más gestión de mercería en un mundo superprofesionalizado y multimillonario? Tú dirás, pero que sepas que sin poder no eres nada, sólo el garante de una llama, la verdiblanca. Y esta no necesita de un abono para arder.

Publicaban los compañeros de muchodeporte.comque Manuel Ruiz de Lopera, en la visita que hizo a su gente al viernes en Montecastillo, ofreció quince mil euros por barba al plantel por la victoria ante el Valladolid. Nadie lo ha desmentido. Nadie ha publicado tampoco que yo sepa, que alguno de los capitanes del Real Betis diera un paso adelante en la citada reunión y se negara a aceptar la oferta del máximo accionista apelando a que si eran ellos los que habían llevado al equipo a esa situación, ellos tenían que salvarla por pura profesionalidad. El extra era una falta de respeto. Perdieron una magnífica oportunidad ese día. En el campo, ayer, también. Los estimulara o no el dinero, está claro que el talento no se deja sobornar. Si no se tiene, no hay billetes que valgan. Pasó en el Ruiz de Lopera y en El Sardinero cántabro, con un Racing que de tantas primas como tenía en el bolsillo no podía ni moverse. Por mucho que sea el enfado y la indignación, no hay excusa alguna para la violencia. Quien en ella se ampara no puede nunca tener la razón. Ayer, hoy ni mañana. Nunca.

FRANCISCO PÉREZ.


AJUSTANDO CUENTAS.

Llegó. Ya está aquí. Tantos años amagando el drama, tanto tiempo preparándose para lo peor que cuando aparece no hay manera de asimilarlo. El Betis se ha convertido durante demasiadas temporadas en un concurso en el que los índices señalaban el culpable. No soy yo, es él. Y él acusaba a aquel. Y así. No hay ningún culpable porque en realidad todos lo son. El caso es que el que lo sufre todo, el Betis, está en Segunda. La estructura piramidal del Betis indica que el principal acusado del desastre debe ser Lopera. Él lo decide todo. Si paseaba la Copa en 2005 como si hubiera marcado el tanto de Dani ahora no debe sorprenderle el análisis que lo sitúa en la pira expiatoria. Urge un cambio de modelo. Sí puso al entrenador que quería todo el mundo, sí fichó bien, pero el club invita al desasosiego, a la relajación, al desorden y eso está en su debe. Tantos fichajes que han perdido valor, tanto fomento de la desunión, tantos vericuetos jurídicos, tanto personalismo y falta de autocrítica. No ha conseguido el récord de tiempo seguido en Primera, sino que ha devuelto la mayor distancia con el eterno rival: uno en la Liga de Campeones y otro en Segunda.

Los jugadores tienen su punto y aparte. Plantilla sobrevalorada, bien y puntualmente pagada, conformista y acomodada. Sólo reaccionó a impulsos y sacrificó a entrenadores y entrenadores hasta consumar el desastre. En su desidia está parte del mal. La renovación será obligada pero está por ver el precio. El adiós de Juanito y Edu no puede ser más triste e indigno. Los técnicos también tienen su culpa. En mayor medida Chaparro, a quien tampoco habría que echar de menos ahora. ¿La víctima? El Betis.

MATEO GONZÁLEZ.

PS:Lo siento pongo las palabras en boca de otros, porque no tengo palabras ni letras propias para escribir absolutamente nada. Yo nunca te he fallado, ¿y tú?.