martes, 23 de marzo de 2010

PARECE QUE ES LA HORA...


El pasado domingo, Antonio García Barbeito nos regaló un pregón sobre la Semana Santa sevillana totalmente distinto a los ya recitados tradicionales.

El texto en sí dio muchísimo de que hablar, por parte de aquellos que no le gustó en absoluto, y de aquellos que disfrutamos con su maravillosa forma de exponer y recitar las vivencias y creencias más abstractas e inmensas de nuestras vidas.

No abusó de la lírica ni del aplauso fácil; No se explayó ni falta que le hizo; No nombró a ninguna Hermandad en concreto; Tampoco nos ofreció una perpectiva sobre la Semana Grande sevillana por antonomasia, como fiesta (cosa a la que nos estábamos mal acostumbrado) Lo hizo desde la visión profunda, intentó que captáramos sus dudas, sus planteamientos, su adversidades, sus recuerdos, sus anécdotas, en definitiva, su vida...


Parece que es la hora, y no es la hora.

Parece que está todo... y algo falta.

Parece que la alcanzo y es más alta.

Parece que se acerca, y se evapora.



Parece que amanece, y es la aurora.

Parece que es su voz, me sobresalta,

y siento que algo huye, algo salta

como una luz esquiva y brincadora.



Pero sigo esperando, que a mi modo,

en ese hueco de esperarla, todo

me sabe a la alegría del reencuentro.



Si en mi pulso ya late su latido,

¿qué será cuando, al ver que ya ha venido,

la semana de Dios me suene dentro?



Parece que es el día y no es el día.

Parece que traía y nos traía

un domingo de palmas y de ramos

y todavía el día no alcanzamos,

aunque nos parecía que venía,

aunque al mirar al lejos parecía...

Y por esa esperanza la esperamos.



Parece que la tengo, y no la tengo,

parece que en la mano la sostengo

pero en la mano yo no la distingo.



¿Qué será cuando al fin se manifieste

estrenando una túnica celeste

y vista de celestes el domingo?



Parecía que nunca volvería.

Parecía que ya no se acordaba.

Parecía que el tiempo la alejaba

y que en el tiempo mismo se perdía.



Parecía que no nos conocía.

Parecía que ya nos olvidaba.

Parecía que poco le importaba

volver al mismo nido... Parecía.



Pero mirad al sol haciendo guiños

en los ojos sagrados de los niños,

donde se purifica la mañana...



Esperad, mis impacientes paisanos:

para tocar el cielo con las manos

nos falta solamente una semana.


-Antonio García Barbeito (columnista, escritor, y palangana sevillista)


PS: Esto es sólo el principio, acá está entero

http://sentircofrade.nireblog.com/post/2010/03/22/texto-completo-del-pregon-de-d-antonio-garcia-barbeito

Saludos, y felices pascuas.