¡Aquí estamos todos, Betis! ¡Por tu dignidad y tu futuro! Aquí estamos, con la alegría y la esperanza de poder decir que nunca hasta hoy se han unido tantos béticos para lanzar un mensaje de dignidad y futuro para su Betis. Hombres y mujeres, niños y niñas, a todos ellos, a todas ellas me referiré cuando diga “béticos”. Aquí estamos todos, con la alegría y la esperanza que decenas de miles de almas béticas han depositado en decir desde todos los lugares donde se respira en verdiblanco: “¡Yo voy, Betis!”… ¡por tu dignidad y tu futuro, aquí estamos todos, Betis!.
Gracias por estar aquí, gracias por decir “Yo voy”. Y gracias por el honor de regalarme la palabra, pues mi voz vale menos que cualquiera de los veteranos que han portado la pancarta o que los niños y niñas que le acompañaban. Ellos son nuestra dignidad, ellos, ellas, que tanto han llorado en estos días, son nuestro futuro. Yo sólo soy quien habla humildemente por vosotros, por vosotras, para decir “Aquí estamos todos”.
Estamos aquí para reivindicar lo nuestro, para expresar orgullo por nuestras señas de identidad, para reconocernos en nuestros 102 años de historia… ¡102 años, que nadie lo olvide, no 17! ¡Más de un siglo! 102 años construidos por la pasión de tantos y tantos que nos precedieron, de nuestras madres, de nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros mitos… 102 años construidos con la suma de corazones de aquellos que hoy ven a su Betis desde el 4º Anillo de La Palmera… No pediré un minuto de silencio por ellos, porque sé que los habéis traído con vosotros, que los lleváis dentro…
¡Hoy aquí no estamos decenas de miles de béticos, sino cientos de miles! ¡Aquí estamos todos, Betis: el beticismo del ayer, del hoy y del mañana! También están los que no han podido venir, y los que a la misma hora se concentran en otras ciudades… en Cataluña, en Madrid, en Andalucía… y en medio mundo. A esos béticos universales enviamos nuestro agradecimiento, nuestra admiración y un abrazo fraternal. Aquí estamos todos, con carnet y sin carnet, con acciones y sin acciones, pero todos con las entrañas más béticas que el escudo… ¡Aquí estamos todos, Betis! También están aquí muchas leyendas del beticismo, simbolizados todos ellos en nuestro Rafael Gordillo… en ellos nos reconocemos, en ellos hemos construido nuestro corazón y nuestra alma como comunidad bética… Muchas gracias por estar aquí.
¡Aquí estamos todos, Betis! Estamos aquí porque somos el Betis, porque nos duele el Betis, porque nos duele su deterioro social, institucional, económico y deportivo, porque rechazamos la forma en que se está gestionando, porque queremos recuperar un Betis con dignidad, un Betis con futuro, un Betis de los béticos. Estamos aquí para decir con voz alta y clara que el millón de personas que respiramos en verdiblanco somos el único patrimonio del todavía Real Betis Balompié, y tal vez lo único que queda del Betis de siempre: su alma, su esencia. Pero con eso nos sobra para decir que el Betis sigue vivo. ¡Nosotros somos el Betis! Y no somos de nadie: ¡somos del Betis! ¡Y aquí estamos todos, Betis!
Estamos porque creemos que somos mucho más que un sentimiento, que un escudo o una bandera. Como dijo Romero Murube, “por romanticismo, tesón y sevillanía”. Y, por supuesto, estamos para decir a todos que somos mucho más que un negocio, mucho más que una trama de empresas y mucho más que una persona. Se podrá comprar el control de la sociedad llamada Real Betis Balompié, pero que nadie olvide una cosa: ¡El Betis no tiene dueño! El Betis, que nadie lo olvide, es una creación de los béticos y de nadie más que los béticos, y los béticos tenemos todo el derecho del mundo a decidir sobre su futuro. ¡Aquí estamos todos, Betis! Hemos venido para proclamar que la propiedad del Betis tiene que cumplir un fin social: la felicidad del beticismo.
Porque los accionistas pasarán. Pero el Betis seguirá a través de nosotros, y de nuestros hijos, y de los hijos de nuestros hijos. Algún día ellos contarán que ellos mismos, o su padre, su madre, o sus abuelos estuvieron aquel 15 de Junio en la Plaza Nueva, el día en que empezó a renacer el Betis centenario. Y enseñarán a sus hijos, a sus hijas, esa frase que hemos dicho decenas de miles y que no es más que otra forma de decir manquepierda: ¡Yo voy, Betis!. ¡Aquí estamos todos, Betis! Estamos para decir que estamos hartos. Hartos de que el Betis no sea respetado, hartos de mediocridad deportiva, hartos de un modelo de gestión caduco, hartos de que el Betis no sea una empresa a la altura de sus 40.000 abonados y su millón de simpatizantes. Estamos hartos de que se malgaste nuestro dinero, hartos de supuestos salvadores, hartos de un Consejo de Administración que no administra y que debería dimitir en pleno, hartos de empresas ajenas al Betis: solo queremos escuchar una palabra cuando se hable de lo nuestro: ¡BETIS!... ¡Solo BETIS!... ¡¡VIVA EL BETIS!!...
Hace 4 años en esta misma plaza pudimos ver una Copa del Rey. Aquel mismo día un bético que también nos ha hecho felices dijo que el Betis sería lo que quisiera su Presidente. Hoy ya vemos lo que éste ha querido: Continuar con un modelo personalista que nos ha llevado a Segunda División y al desastre económico, social e institucional. ¡Aquí estamos todos, Betis! En estos 4 años hemos sufrido tal vez como nunca en nuestra historia, y eso que hemos estado en Tercera. Pero al menos entonces no tuvimos que vivir la vergüenza, la pérdida de dignidad, el expolio de todo lo que era el Betis. Al revés: aquellos años en Tercera construimos nuestras señas de identidad, nuestra dignidad, nuestro manquepierda. ¡
Hoy nos están quitando el Betis que nos enseñaron nuestros mayores, ese que solo sigue vivo dentro de nosotros! Hace 4 años nuestra Copa fue encerrada en una casa particular; y en nuestra casa, en nuestro palco, sobre nuestra bandera, tuvimos que ver un busto de bronce. Hoy estamos aquí para decir que ya es hora que salga de nuestra casa. ¡Váyase de una vez y deje al Betis en paz! ¡Hoy empieza un tiempo nuevo, Betis! Hoy estamos aquí para decir que el futuro empieza hoy, que hoy renace el Betis de siempre, que hoy finaliza una etapa y empieza una nueva: la del Betis de los béticos. ¡Aquí estamos todos, Betis! Para exigir que el beticismo tenga la oportunidad de adquirir un pedazo de su Betis a un precio justo y tasado: nadie tiene derecho a hacer negocio con nuestro sentimiento. Ya sabemos que esto es una Sociedad Anónima. Pero la propiedad en una sociedad anónima está sometida a reglas: Toda sociedad anónima tiene que actuar al servicio de todos los accionistas, incluidos los minoritarios, y al servicio de la propia sociedad. En el Betis, los ingresos que generábamos los béticos han sido manejados por empresas extrañas durante 16 años.
¡Eso no es el Betis! Nadie tiene derecho a gestionar el Betis en contra de los intereses del propio Betis. ¡Aquí estamos todos, Betis! Estamos para decir que queremos recuperar el Betis de nuestra infancia, el Betis honesto, mágico, diferente, extraordinario. El Betis como símbolo de lo más sevillano que hay en Sevilla y, al mismo tiempo, de lo más universal que hay en la Ciudad del Betis. El Betis ciudad y río, historia y presente, Híspalis y Bética, verde y blanco, del pueblo y de la realeza, de los sevillanos aquí nacidos y de los de adopción, el Betis andaluz y universal, el Betis de Primera, Segunda y Tercera División, de la Champions y de Utrera, de los Campeones de Copa y de las rifas, el Betis del manquepierda, el Betis del mucho Betis. El Betis como sueño y como amigo. ¡Queremos recuperar la alegría de ser béticos! ¡Y para recuperar esa alegría queremos un Betis de los béticos, que sea 100% Betis y Betis al 100%! Con un Consejo de Administración que represente realmente al beticismo, que gestione con transparencia, profesionalidad y lealtad al Betis. Queremos un Betis que tenga un auténtico equipo de dirección, un Betis del siglo XXI, que cuide la cantera y tenga una dirección deportiva que merezca tal nombre. Un Betis con una política de comunicación digna al servicio del Betis y de los béticos, un Betis que cuide a sus aficionados y peñas, que sepa honrar su pasado y a sus mitos, que sepa sembrar beticismo entre los niños para construir su futuro. Un Betis que aproveche su potencial de ingresos y vea finalizado su Estadio al final de La Palmera.
¡Un Betis que vuelva a ser querido en todo el mundo y que recupere el respeto y la dignidad que se merece!. ¡Un Betis honorable y orgulloso! ¡Un Betis de Primera, en todos los sentidos! El beticismo es muy grande, y hay béticos preparados para gestionar ese Betis, un Betis que se parezca a su afición. Solo queremos el Betis que se merece el beticismo, y para exigirlo aquí estamos todos, Betis. Aquí estamos, frente al Rey Don San Fernando, bético como sabemos. En la plaza que lleva tatuado nuestro escudo. La que ha sido testigo de nuestra historia, de nuestras cimas y simas, la que nos vio ganar la Liga en 1935 y vio caer una bomba sobre nuestra Secretaría solo un año después. La plaza donde hemos celebrado ascensos a Segunda y a Primera. La plaza que inundamos aquel día de Junio de 1977. ¡La plaza que hoy hemos inundado al grito de “Yo voy, Betis”!. ¡Hoy, 15 de Junio del año 102 de nuestra era verdiblanca! ¡Aquí estamos todos, Betis! ¡Recordad este día! ¡Recordad que estuvisteis aquí! ¡Recordad por siempre el “espíritu del 15 de Junio”! Recordadlo, porque hoy ponemos la primera piedra del futuro del Real Betis Balompié. Lo que hagamos a partir de ahora depende de todos nosotros… pero hay tres palabras sobre las que debemos construir el tiempo nuevo: Unidad, exigencia y compromiso. Hoy, 15 de Junio, pedimos unidad a todo el beticismo. Unidad en torno a la idea del Betis que los béticos merecemos, de un Betis de los béticos, de un Betis 100% Betis. Unidad en torno al Betis que soñaron nuestros abuelos y que hoy soñamos nosotros para nuestros nietos. Unidad por el Betis, por su dignidad y su futuro. Hoy, 15 de Junio, exigimos al responsable de la actual situación del Betis que lo libere de una vez, que le permita tener futuro, que nos permita recuperar nuestro Betis. Exigimos que el precio que pida por dejar libre al Betis sea justo y tasado, y que no especule con un patrimonio que no es suyo sino nuestro. Lo exigimos desde la certeza de que la justicia, la razón y nuestra historia amparan esa exigencia. Hoy, 15 de Junio, reclamamos compromiso a quienes tienen capacidad de hacer todo esto posible: a los aquí presentes, que ya hemos demostrado ese compromiso, a los que han apoyado esta manifestación de sentimiento, a los que llevan años trabajando por el cambio, a los béticos más cualificados y a aquellos con solvencia económica, que deben dar el paso para construir la alternativa del beticismo. Reclamamos compromiso a las instituciones que deben velar por el Estado de Derecho. Reclamamos compromiso, en fin, al conjunto de la sociedad pública y civil de esta ciudad y de esta tierra, cuya historia en los últimos 100 años no podría explicarse sin la existencia de algo mágico llamado Real Betis Balompié. ¡Unidad, exigencia y compromiso! Con ellas construiremos a partir de hoy el tiempo nuevo. ¡Aquí estamos todos, Betis! ¡Hoy 15 de Junio empieza tu futuro! ¡Hoy es un día de esperanza, y tu verde es el color de la esperanza! ¡Mil veces hemos caído, mil veces nos hemos levantado! ¡Hoy nos volveremos a levantar! ¡Podemos, claro que podemos! ¡Hoy proclamamos que algún día, más pronto que tarde, el Betis será lo que quieran los béticos! ¡¡VIVA EL REAL BETIS BALOMPIÉ!! ¡¡VIVA EL BETIS MANQUE PIERDA!!
Manifiesto de Jose Manuel Soto. Manifestación "Yo Voy betis", Sevilla.
Reunión de pastores...
Hace 11 años