lunes, 4 de abril de 2011

QUÉ COÑO ESTÁIS HACIENDO

“Van desapareciendo los dictadores afortunadamente en este planeta, unos se mueren viejos y sin honores, y otros con el Corán colgados de una cuerda.” Ahora se vive alguna época de esas, llenas de revoluciones, como si nos encontráramos en el siglo XVIII en Francia en la misma Bastilla, o la ocurrida en el año 1917 frente al palacio de los Romanov, en San Petersburgo. Países los actuales con bemoles, no dispuestos de soportar más la tiranía de un hijo de puta que se beneficia de todos ellos, y a los que La ONU vuelve a dar rienda suelta por su propio interés.

También es un tiempo donde los desastres naturales dejan huella, hundiendo a familias enteras, dejando entrever que El Mundo se va al mismísimo carajo. Claro está, es de lo poco que el hombre puede no sentirse responsable, ¿o no? Los ecologistas defenderían otras teorías, seguro.

Una época donde la cualificación ya no sirve, donde tu vida ya no la encauzas tú, donde dependes desgraciadamente de unos cuantos que deciden por ti, y hacen y deshacen a su verdadero antojo. Estados de alarma que desvían la atención de la verdadera importancia, porque si no podemos viajar… Donde los privilegios de unos pocos prevalecen sobre las necesidades mínimas de muchos. Un estado para la seguridad, por Dios, y necesario porque, qué imagen damos al resto del mundo, si los guiris no pueden llegar a Mallorca o Marbella. Unos cargos públicos asignados a los más preparados y ninguno de ellos sobran. Debemos hacerles un busto a nuestros políticos porque lo hacen de puta madre, y se están currando las próximas elecciones. Bipartidismo que se come el país pero aquí nos sentimos orgullosos, ole nuestros cojones, qué vivan los toros y nuestras fiestas populares, hasta La Tomatina, oiga. Una justicia que se va de caza, que es ante todo justa y no mira quién ande de jefe. Unos nacionalismos consecuentes, nada egoístas, y si los andaluces no pagan impuestos pues será así si ellos lo dicen.

Un gobierno que se centra en nuestros problemas, nos escucha y atiende nuestras súplicas sin pegarnos la patada en el orto: Leyes Sindes, memorias históricas, nuevos días de congregación homosexual, más fiestas patronales, más homenajes a sin vergüenzas… vamos ni Pablo Iglesias hubiera dictado mejor el Socialismo. Una oposición que sólo busca la mejoría, que no es corrupta, que propone soluciones acertadas, que no van de caciques, que tienen autoridad para echar a los que la pifian en el partido. Una prensa objetiva que no se casa con nadie, nada de ambigüedades, y por las noches programas constructivos para el pueblo, qué viva La Esteban y el pollo que se come Andreita. Una policía cualificada, sin desperdicios de la sociedad peores que los delincuentes. Una menor parte adinerada que no controla la situación a su antojo, que la crisis les pasa mucha factura, y por eso asfixian a los bancos que prestan servicio a quién lo necesite de verdad, sin subir mucho los intereses. Un sistema electoral que atrae a casi toda la población, donde el voto nulo es un puto voto nulo y no favorece a la mayoría, donde no se perjudica a terceros partidos, donde siempre rige la igualdad. Una Constitución sin controversias, nueva y actual como el Ipod de mi colega, donde todo se cumple a rajatabla. Una monarquía nada acomodada, que no vive a cuerpo de rey, y si se montan en la barquita en verano, o esquían en invierno… lo hacen con su pasta, esa que lleva El Monarca siempre en el bolsillo, ¿no? Una juventud interesada en la cultura, que se enriquece con el saber, tolerante, liberal, que protesta contra las injusticias y se revoluciona cuando debe ante las “fascistadas” de sus mayores. Un divino tesoro joven que sale a patearse las calles no sólo por y para el botellón, que tiene ese deseo de volver atrás en el tiempo para volver a visionar aquello que le maravilló. Unos padres magníficos educadores. Unos profesores que son el ejemplo social por antonomasia. Unas universidades nada politizadas desde la propia asociación del estudiante. Unos planes de aborto de la hostia, donde la chica con 16 ya tiene los ovarios como para poder decidir lo que le salga de la RAE. Un Racismo, una xenofobia, una homobia… totalmente controladas, donde nuestras generaciones venideras no sabrán ni contemplarán lo que es la irracionalidad, y todo será regido por la absoluta tolerancia hacia la persona sin mirar su procedencia, sus quehaceres y sus bienes.

La sociedad que ve como otros países se benefician de la caída de otros grandes, donde siempre rinden cuentas los mismos, donde un padre no tiene nada que hacer por las mañanas más que llevar a su desgraciado retoño a la escuela. Unos zombis incompetentes metidos a políticos por el mero aburrimiento de sus vidas, donde el enchufismo apremia, y si aseveras una barbaridad pues nada, nos reímos, a la lavadora, y punto. Un pueblo que cuenta sus desgracias y los millones de parados con los dedos de una mano, y aquí se sigue mirando para otro lado porque hace tiempo que la pasividad hizo huella en la sociedad.




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